Cada pescado lleva su tiempo.
Como se instruye en las escuelas de alta cocina, cada especie de pescado goza de una consistencia y una estructura fibrosa que hace recomendable un tiempo excato de plancha, fritura o cocción. La igual que sucede con la carne, los pescados también obtienen “el punto” ideal para su consumo, asegurando las propiedades nutritivas y de sabor.
Años de experiencia nos permiten darle ese toque a los pescados de nuestra carta, según sea su preferencia de preparación. Las planchas deben estar a su temperatura óptima de funcionamiento, para no permitir que se enfríe al colocar el pescado y darle ese tueste ràpido y poderoso.
En el aceite sucede igual. La temperatura ideal es la clave, y el tiempo en el que se halla sumergido el pescado es diferente según la especie.
Ni que decir tiene que en La Ola, cambiamos el aceite de nuestras freidoras cada día, e incluso, dos veces al día o más si es preciso.