De la comarca de Níjar, criadas en este suelo tan rico, capáz de hacer crecer varias cosechas en un año, las patatas de La Ola restaurante son cortadas a diario.
A mano: Huímos de procesos mecanizados y como mucho disponemos de alguna herramienta de soporte estilo rejilla de cuchillas para trocear cada patata. Cada día, tarea obligada es echar buenas horas en preparar, cuchillo en mano, las patatas que tenemos en previsión consumir. Lejos quedan sistemas industriales de pelado y troceado.
Cambiamos el aceite cada día, sino dos veces al día: Dependiendo de la demanda, cada día vaciamos nuestras freidoras al finalizar la jornada, o si hubo mucha demanda, cambiamos el aceite a medio día para afrontar el turno de noche.
Nuestros aceites nos acompañan en calidad: Toda nuestra oferta va en consonancia con la máxima calidad de nuestro pescado fresco. Así, el servicio a su mesa, los arroces, los postres, las recetas más sabrosas son de la mejor calidad, y como no, los aceites también!